La instalación de unas buenas ventanas es uno de los aspectos más importantes a la hora de construir o reformar una vivienda. Por eso, contar con servicios como los de esta carpintería de aluminio de Barcelona resulta crucial. ¿Por qué? Porque no vale con instalar unas ventanas cualquiera en casa. Si quieres el máximo aislamiento y ganar en comodidad y calidad de vida, el punto de partida es contar con unas buena ventanas de aluminio.
¿Qué hay que hacer para tener unas buenas ventanas de aluminio? ¿Cómo se deben escoger? Afortunadamente, cada vez hay más facilidades para dar con las que se hacen en este material, sobre todo viendo cómo hay especialistas que dominan el arte del aluminio. Eso pone las cosas más fáciles, pero no evita que haya que analizar también otros aspectos. Una ventana de aluminio perfecta es aquella que se ha hecho pensando por completo en las necesidades de tu hogar, en aquello que esperas que este te brinde cuando quieres descansar.
Cómo escoger unas buenas ventanas de aluminio para casa
Para dar con unas buenas ventanas de aluminio, lo primero que necesitas es contar con unos buenos profesionales. No hay que detenerse a pensar en distintos tipos de material, porque ya lo tenemos claro. De hecho, intenta por todos los medios que todas las ventanas y ventanales de tu hogar tengan una estructura de aluminio, porque es la mejor opción en relación calidad/precio para quienes buscan el máximo aislamiento posible.
Los profesionales especializados en las ventanas de este tipo van a poder garantizarte no solo materiales de primera, sino también instalaciones de primera. No obstante, cuando se aborda esta cuestión surgen más dudas. Porque, ¿cómo quieres que sean tus ventanas de aluminio? O mejor aún, ¿cómo deben ser? Aquí es cuando entran en juego aspectos como el tipo de apertura, las dimensiones y otras características que vamos a proceder a desglosar a continuación.
Porque sabemos que quieres tener las mejores ventanas de aluminio en casa, y la única forma de garantizarlo es prestando atención hasta al más mínimo detalle y, sobre todo, a lo que vamos a repasar a continuación:
Tipo de apertura
Debes tener muy claro el tipo de apertura que quieres para las ventanas de casa. Si quieres ahorrar el máximo de energía en tu hogar, garantizando las mejores condiciones de temperatura y humedad, debes saber que los modelos batientes consiguen siempre un mejor cierre que las ventanas correderas. Puede sorprenderte, porque lo habitual es usar estas últimas, pero no, siempre que puedas escoger, opta por las primeras.
Claro está, debes escoger esa opción si buscas el máximo aislamiento térmico y acústico. En cambio, si quieres algo que encaje mejor con la estética de una parte de tu vivienda, sea porque haya jardines o buenas vistas al exterior, entonces te pueden interesar más las ventanas correderas.
¿Qué vidrio vas a colocar?
El tipo de vidrio a emplear es vital para garantizar las mejores condiciones acústicas y térmicas. En los tiempos que corren, todo el mundo tiene asumido que el sistema de doble cristal, con cámara de aire, es una opción indiscutible. Sin embargo, hay opciones todavía más ambiciosas para quienes quieran todavía un aislamiento mayor. Instalaciones no tan habituales en toda España.
Y es que puedes contar con triple acristalamiento en caso de vivir en una zona donde el frío y el calor sean inclementes. No es algo necesario, pero sí aconsejable si quieres potenciar el aislamiento. Aun así, otra opción bastante interesante es aprovechar la cámara de aire del doble acristalamiento para introducir algún gas noble, ya que esto hace que se conduzca menos temperatura y sonido y se gane en calidad de vida en el interior de la vivienda.
La última recomendación en caso de optar por el doble cristal es, ya como la guinda del pastel, cambiar los espaciadores de metal por unos de PVC. Esto no hace más que reducir la transferencia térmica y, por lo tanto, ganar todavía más en aislamiento.
El tamaño importa
A mayor espacio, más posibilidad de que el frío, el agua y los ruidos entren en la casa. Debes valorar muy bien de qué tamaño quieres que sean las ventanas, aunque tampoco hay por qué centrarse solo en lo malo para tomar esta decisión. Lo cierto es que suele haber unas medidas estándar para esto, de unos 1,5 metros de ancho por 1,2 metros de alto, aunque no siempre tiene por qué cumplirse.
Si tienes unas vistas geniales desde una de las paredes de casa hacia el exterior, puedes optar por ampliar las ventanas. Claro está, siempre y cuando eso no implique aumentar el riesgo de que alguien se cuele. Hay que tener cuidado y mantener cierto equilibrio en este aspecto, porque a veces querer ganar en estética significa sacrificar en seguridad.
¿Y a la hora de aislar? A mayor tamaño, más facilidad para filtrar y transmitir calor y sonido. Afortunadamente, más arriba te hemos explicado ya qué debes valorar a la hora de escoger cantidad de cristales, separadores y materiales en general. Además, al contar con marcos de aluminio, estás teniendo ya un buen refuerzo que frena agentes externos. Tienes herramientas de sobra para, prácticamente, poner las ventañas del tamaño que quieras sin tener que preocuparte demasiado por ello.
Persianas, ¿con o sin ellas?
Como explican desde Baleainmo, las persianas se han vuelto ya algo indispensable para los hogares en España. Hay quienes pueden optar por renunciar a ellas con tal de conseguir un acabado estético concreto, pero nuestra recomendación es que siempre apuestes por las persianas. Los nuevos modelos aíslan todavía más y, además, si apuestas por integrar la domótica en tu hogar, podrás programarlos para que suban y bajen cuando quieras.
Las persianas, al final, no dejan de ser una capa adicional que frena el paso de la luz, del frío, del calor, de la lluvia, la nieve, el aire y los ruidos. Contar con ellas es añadir otra barrera que reduce la cantidad de agentes externos que pueden penetrar en tu hogar.