
El mantenimiento de una puerta de madera puede encontrarse sujeto a ciertas restricciones tanto externas como internas, por lo que, si la misma es parte de tu entrada frontal o se ensucia constantemente, te recomendamos realizarle una limpieza periódica, hoy te diremos cómo hacerlo paso por paso.
Esto debes hacerlo al menos una vez al año para garantizar una estética aceptable y un funcionamiento óptimo, aunque cada tipo de puerta tiene sus peculiaridades y no requieren necesariamente el mismo proceso de limpieza.
Sin embargo, está de más indicar que las partes interiores y los mangos deben limpiarse de la misma manera que los muebles clásicos, con productos de limpieza adecuados, en la mayoría de los casos, bastará con una limpieza cuidadosa.
Materiales para limpiar puertas de madera muy sucias:
Las puertas de madera se pueden ensuciar mucho por el constante contacto con las manos, si cuentas con mascotas en casa, estas pueden agregar mucha suciedad al entrar en contacto con las puertas, de igual manera, si las puertas cuentan con paneles empotrados, pueden acumular polvo en las esquinas y alrededor de los adornos.
A veces, las puertas de madera deben ser repintadas en caso de extrema suciedad, pero con una buena limpieza, las puertas de madera pueden verse tan bien como si tuviera una capa de pintura fresca y para ello necesitaremos lo siguiente:
- Dos cubos o baldes.
- Jabón para platos.
- Agua tibia.
- Paño de limpieza.
- Cepillo de dientes suave.
Paso a paso para limpiar una puerta de madera muy sucia:
- Llenas uno de los baldes con agua tibia y vertemos en él un poco del jabón usado para lavar los platos.
- Remojas el paño de limpieza en el agua jabonosa y procedes a pasarlo por la superficie de la puerta de madera, cuidando de no dejar espacios sin limpiar y humedeciéndola frecuentemente para que el agua jabonosa no seque.
- Recuerda tener a la mano también el segundo balde con agua tibia limpia, para que pueda remojar el paño y de esta manera remover la suciedad en él.
- Con el cepillo de dientes de cerdas suaves, limpiarás los pequeños sitios donde el paño de limpieza no puede realizar el mantenimiento.
- Luego de que hayas limpiado por completo la superficie de la puerta de madera, debes enjuagar con agua tibia limpia y posterior a ello, la secas con un paño seco que no deje pelusas.
Consejos adicionales:
- Para evitar ralladuras en tu puerta de madera, simplemente debemos limpiar con una esponja no abrasiva o preferiblemente con un paño suave, solo con agua de jabón y enjuagaremos con agua limpia, siempre tibia, debido a que el agua caliente puede derretir el barniz.
- Debes repetir este procedimiento al menos dos veces al año, si la puerta es la de su entrada y es de color oscuro, preferiblemente realizar esto de manera mensual.
- Evita también el uso de productos químicos y abrasivos para no degradar el aspecto de su madera, tampoco uses un limpiador de alta presión ya que esto puede rayar, literalmente, su puerta de madera en lugar de limpiarla.