
Limpiar las juntas del suelo es una tarea un tanto tediosa, y una de las más habituales a la hora de limpiar partes de nuestro hogar como la cocina.
Esto es así porque el suelo acumula gran cantidad de suciedad, por caídas de alimentos, restos, polvo, o acumulación de bacterias de la calle a través de los zapatos. Por no hablar de manchas de grasa difíciles de quitar.
¿Qué se necesita para limpiar las juntas del suelo de grasa?
A pesar de que el suelo acumula gran cantidad de gérmenes y bacterias de la calle, polvo, manchas o restos de comidas y bebidas, o pelos de aquellas casas que cuentan con mascotas. Lo más difícil de quitar son las manchas de grasa que queden en el suelo de la cocina.
Cuando esto ocurre, es necesario actuar rápidamente, puesto que cuánto más se tarde en limpiar la zona manchada, más complicado será retirarla de forma efectiva. De lo contrario, habrá que contratar empresas de limpieza, para solucionar la incidencia a través de profesionales.
Para lograrlo, los materiales más comunes y efectivos a utilizar son los siguientes:
- Bicarbonato;
- Agua oxigenada
- Cepillo y pasta
- Esponja abrasiva
- Agua caliente
- Guantes de goma
- Lejía
Al igual que en las viviendas es imprescindible realizar trámites de luz o gas, es importante emplearse a fondo en los asuntos de limpieza. Cada uno de estos materiales es utilizado para limpiar las juntas del suelo. Independientemente de si se tratan de manchas de grasa o de cualquier otra suciedad. Sin embargo, a la hora de actuar frente a una gran mancha en el suelo, son los accesorios más efectivos. A continuación conoceremos el proceso de limpieza.
Consejos sobre cómo limpiar las juntas del suelo
A la hora de limpiar las juntas del suelo, ya sea por grasa o por otro tipo de suciedad acumulada, es necesario seguir los siguientes consejos si, a nivel de usuario, se busca conseguir resultados prácticamente garantizados. Veamos:
- Utilización de productos químicos para blanquear. Este proceso puede hacerse bien con la fregona o con un cepillo. Primero debemos barrer la zona, evitando que los restos grandes queden en contacto con nuestro instrumento y la suciedad se acabe esparciendo. Una vez barrido, debemos aplicar junto con agua el producto químico en cuestión, y dejarlo reposando hasta que se seque. Conviene usar guantes, al menos en el proceso de verter el producto químico, ya que puede ser corrosivo y tener efectos sobre la piel y zonas delicadas como la boca u ojos.
- Utilización de bicarbonato: Esta sustancia promete grandes resultados. Para aplicarlo, necesitaremos una esponja que permita el contacto con el suelo y el producto. Se recomienda humedecer el suelo previamente, y usar guantes y protección en el momento de aplicación. La parte negativa es que hay que agacharse al hacerlo a mano
- Utilización de lechada de azulejos: Se dice que es de las opciones más efectivas en el proceso de limpieza de juntas, pero es la que más tiempo y dedicación requiere de todas las anteriores. Pues se ha de aplicar una capa nueva sobre todas las juntas con el fin de obtener el efecto blanquecino del principio.
- Empleo de pasta de dientes o vinagre: Son los dos métodos caseros por excelencia. Alrededor de ellos gira mucho falso mito, pero lo cierto es que son dos formas bastante efectivas para la limpieza de las juntas del suelo, especialmente en casos de manchas de grasa. En el caso de la pasta de dientes, requiere un mayor reposo, casi de un día, para que la mancha desaparezca, mientras que con el vinagre bastarán 15 minutos para lograr el objetivo.