
Si estás aquí leyendo, es posible que después de algún tiempo notaste que tu puerta se estaba frotando o rozando en el suelo, teniendo así que empujarla más fuerte para abrirla o cerrarla, la desventaja es que en el punto de roce, la puerta ya ha rayado el piso o dañado de forma considerable una parte de la puerta, hoy te daremos soluciones para este problema.
Regularmente nos preguntamos ¿A qué se debe que nuestra puerta roce con el suelo? Probablemente se trate de algún peso que hace que dejen de funcionar las bisagras, por lo que la puerta baja unos pocos milímetros, siendo esto suficiente para que cierre mal, para que se atasque o para que roce con el suelo.
Herramientas para levantar una puerta que roza en el suelo:
- Martillo
- Destornillador de pala y estrías.
- Bisagras nuevas (en caso de ser necesario).
- Papel de lija.
Paso a paso para levantar una puerta que roza en el suelo:
- Primero, debes sacar las barras que sostienen las bisagras que unen nuestra puerta con el marco, para ello necesitaremos usar el destornillador de estrías y el martillo.
- Una vez que nuestra puerta esté suelta, procederás a verificar que las bisagras existentes se encuentren en buen estado y que ninguna se haya movido de su posición inicial.
- Si es necesario que coloque bisagras nuevas, asegúrate de que encajen bien en los espacios donde estaban las antiguas, de no ser así, colócalas de manera que sus bases estén alineadas con las posiciones de las antiguas y tengan marcas en el marco de la puerta, en la parte superior de las bisagras.
- Luego, coloca unos tacos u objetos con los que te permita asegurarse de que la puerta ya se encuentra totalmente despegada del suelo y las bisagras del marco y de la puerta encajen perfectamente en su sitio, de no ser así, debes recalcular nuevamente la posición las bisagras en el marco, ya que el objetivo es que la puerta no siga rozando el suelo.
- Ya una vez que compruebes que la puerta no roza directamente con el suelo y está utilizando bisagras con pasadores desmontables, verifica que la mitad que corresponde ya está unida al marco de la puerta, inserte las piezas en cada lado de la bisagra y reemplace los pernos una vez que estén alineados correctamente.
- De igual forma, es recomendable que antes de colocar nuevamente su puerta en el lugar correspondiente, verifiques que la parte que constantemente rozaba con el suelo, no se encuentre en mal estado o que el inconveniente no sean las bisagras sino un pequeño levantamiento en la zona de la puerta, de ser así le aconsejamos que utilice el papel de lija para rebajar esta imperfección.
Es de esta manera que tu puerta quedará como nueva y no deberá preocuparse que la misma no cierre o dañe las baldosas de su piso, ocasionando un verdadero dolor de cabeza para usted y su bolsillo.